El 4 de octubre de 1540 Francisco de Montejo, #El Mozo”, fundó la villa de San Francisco de Campeche con 30 soldados; ordenó la construcción de una capilla en honor a la virgen de la Purísima Concepción y conformó el primer Ayuntamiento en tierras Yucatecas.

La villa se estableció como un puerto seguro e importantísimo puesto que era el punto de salida y de entrada de productos y mercancías. Su posición de puerto al mar -único en la región durante aquel tiempo- adonde arribaban navíos que hacían el intercambio de cabotaje con Veracruz y de pequeña altura con Cuba, le colocaba en una posición predominante sobre las demás poblaciones debido a su riqueza.

En los almacenes de la villa se resguardaba el palo de tinte, sal, miel y otros productos. Rodeada de barrios de indios, esta población tuvo un crecimiento paralelo a la costa. Contaba con una escasa defensa militar, encomendada solamente a la población blanca, situación que la hacía  vulnerable y fácil de ser atacada por los temerarios enemigos de España: Los piratas.

Los primeros ataques a Campeche

En 1558 algunos piratas descubren la Isla de Laguna de Términos y se establecen en ella. Estos colonos ingleses se apoderan de ella y empiezan a controlar el corte del palo de tinte; además atacan a cualquier navío que se acerca.

Entre 1559 y 1560 se avistó en el horizonte de la villa de Campeche, un par de navíos de corsarios franceses, quienes se apoderaron de algunas embarcaciones cargadas de mercancía, desembarcaron, saquearon y secuestraron a algunas mujeres y a vecinos importantes por quienes pidieron rescate.

Dos años después, los campechanos sufrieron otro ataque por piratas franceses quienes robaron el tan preciado palo de tinte, entre otras cosas.

En 1597 la villa sufrió un legendario ataque por parte de corsarios ingleses dirigidos por William Parker. A partir de ahí los ataques piratas a la villa de San Francisco de Campeche, era prácticamente cotidiano.

En 1633, en pleno apogeo de la Cofradía de los hermanos de la Costa, desembarcó en Campeche una expedición de 10 navíos con 500 hombres de diversas nacionalidades: franceses, ingleses y holandeses. Al mando de los piratas iban Cornell Hall, conocido como Pata de palo y Diego el Mulato. Saquearon, mataron y causaron destrucción.  El temor era constante en la villa de Campeche, así como las pérdidas, sin embargo y a pesar de la zozobra constante la importancia económica de este puerto continuó en ascenso. Por supuesto, las embestidas piráticas continuaron en 1644, 1651, 1659, 1663, 1672.

En 1678 el inglés Lewis Scott reunió en la Laguna de Términos una fragata, dos balandras y ocho piraguas; con una tripulación de 205 hombres se dirigió a Campeche. La villa estaba desprotegida porque una cuadrilla de pardos, formada por mulatos, había sido enviada a una comunidad maya para contener la sublevación de sus pobladores.  El domingo 10 de julio saquearon y secuestraron a 250 familias y cien niños, pidiendo un elevado rescate que al final tuvo que ser pagado. Esta acción provocó la destitución del Gobernador de la provincia Don Antonio Lyseca y Alvarado.

Últimos ataques piratas a campeche en el s. XVII

En 1685 de nueva cuenta la Villa de Campeche volvió a ser saqueada. Esta vez por el pirata holandés Lawrence Graff “Lorencillo”, quien había servido en la flota española y que se unió a los filibusteros cuando ellos le capturaron su barco.  Lorencillo organiza el ataque junto con Agrammont. Ambos reúnen mas de 1000 hombres para esta expedición. El 2 de julio de 1685 salieron de isla de Tortuga con rumbo a Campeche en 10 navíos, 6 balandros, un barco largo y 22 piraguas. Al amanecer del 7 de julio los barcos estaban frente al puerto campechano permaneciendo ahí amenazadoramente. A las nueve de la mañana de ese día Agrammont dio la orden de desembarque de las piraguas. Ya en tierra los filibusteros se formaron en columnas y avanzaron hacia la población.

A pesar de la defensa por parte de los batallones españoles y los propios ciudadanos, los piratas se apoderaron de la ciudad. Dos meses ocuparon los filibusteros a la Villa de Campeche. Antes de retirarse por los amagos de la flota española, los piratas redujeron a Campeche a cenizas y se retiraron a Santo Domingo.

El fin de la piratería

El siglo XVIII marcó la declinación y desaparición de la piratería en San Francisco de Campeche. En 1704 se cerró el hexágono que rodeaba a la villa, asegurándola para siempre. Aún así en 1708 el filibustero “Barbillas” desembarcó en Lerma, la saqueó e incendió y se hizo de nuevo a la mar. En su camino se encontró una nave que llevaba a Campeche al nuevo Gobernador de la provincia, Don Fernando Meneses Bravo de Saravia. Bartolomé tomó el buqué y pidió rescate por este personaje y su familia. Se dio el lujo de desembarcar en la villa para negociar el pago con las autoridades del Cabildo de Campeche.

 Barbillas fue el único pirata que entró en el poblado cuando este ya estaba rodeado de murallas.

Referencias:

Juan J. Bolívar A., Los piratas de la laguna, historia de la piratería en la isla del Carmen, campeche.

Revista, Relatos e historias en México. Año V número 52.

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